Ustedes saben… hubo una etapa en mi vida donde todo parecía estar bien. Trabajaba en televisión, sonreía frente a las cámaras, recibía aplausos y reconocimientos. Pero cuando llegaba a casa, ese silencio me recordaba un vacío que no sabía cómo llenar. Era ahí, donde nadie me veía, que más me dolía. Y fue justo en ese lugar de debilidad donde encontré mi verdadera fuerza. Donde antes sentía soledad, hoy encuentro refugio. Donde había lágrimas, ahora hay dirección. Donde hubo dolor, ahora hay propósito. Y si tú también te has sentido así, solo quiero decirte: no estás sola. A veces, ese vacío es el espacio donde Dios quiere hacer algo nuevo. ¿Te ha pasado? Que tengan una linda tarde! Y estoy pendiente de los videos de las preguntas!