Hace 7 años, Malé era solo una conversación en voz baja entre dos amigas que soñaban despiertas. Nuestro “equipo” eran la familia y los amigos más cercanos; nuestro “almacén”, un cuarto útil; y nuestras jornadas, noches enteras apostándole a un proyecto que muchas veces nos hizo preguntarnos si íbamos por el camino correcto. Pero seguimos… Seguimos cuando las dudas pesaban más que las certezas. Seguimos a través de los "no". Seguimos cuando el cansancio tocaba la puerta. Seguimos cuando nadie más entendía nuestra visión. Seguimos porque creíamos que algo bonito estaba por nacer. Y ahora tenemos aliados estratégicos que caminan con nosotras, un equipo increíble que hace realidad nuestros sueños más ambiciosos, una oficina que es nuestro segundo hogar, productos que nacen del corazón y clientes que, como nosotras hace 7 años, se atreven a apostar por algo diferente. Este es un recordatorio para ti, que estás emprendiendo: ese producto que guardas con tanto cariño, esa idea que te desvela, ese sueño que parece imposible... puede ser exactamente lo que el mundo está esperando 🤎