Con profundo pesar, me uno al duelo mundial por el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido hoy, 21 de abril de 2025, a los 88 años. Fue el primer pontífice latinoamericano y jesuita, y su legado transformador perdurará en la historia de la Iglesia. Francisco promovió la inclusión, otorgó voz a las mujeres en la Iglesia, acogió a los divorciados y fomentó el diálogo interreligioso. Su compromiso con los más vulnerables y su lucha contra el cambio climático lo convirtieron en un líder espiritual de nuestro tiempo. Hoy despedimos a un hombre que vivió el Evangelio con humildad y valentía. Gracias, Francisco, por enseñarnos que la fe se vive con amor y justicia. Descansa en paz, Santo Padre.